domingo, 19 de abril de 2009

Relato erótico II

Unas entradas atrás, una lectora de este Blog (Surrealismo dicotómico de una mente perturbada) regaló a mis sentidos un relato que nació en un momento de tediosidad. Menos mal que la gente se aburre, le llega la musa y escribe cositas como esta...

Era la planta 27 de un famoso edificio de Madrid. Un ático situado en el centro, donde la ciudad parecía un gran puzzle de más de 100.000 piezas. Me encontraba reposada en el alfeizar, exaltada con el paisaje mientras las caladas de humo se entremezclaban con los restos de ron derramados en mi boca. Sentí como sus manos esquivaban mi camiseta de algodón para quedar suspendidas en la cima de mis caderas. Era una noche de julio de las cuáles la libertad frente a las obligaciones te hacen inmortal porque no sientes que el tiempo te esté acortando la vida….

Dí un sorbo a mi copa en vaso ancho y el sonido del vaivén de los hielos hizo que sus labios danzaran por mi cuello. Se despertó mi pecho presionando así las copas que encarcelan mis pezones, mientras su lengua se deslizaba por mis clavículas… el ruido del trafico parecía desintegrarse….
…180 grados de giro para encontrarme pegada a su barbilla. Abrí los ojos. Sus facciones marcadas se desdibujaban para convertirse en el aire de mi prolongado suspiro. Noté la dureza de sus senos contra mi cuerpo y decidimos llevarlos al exilio de la noche …. los despojamos de su cárcel.

Resbaladizas gotas de brugal me poseían, el sabor era exquisito y sus gruesos labios habían decidido esconderme. En la fuga de la gravedad… la camiseta fue alzando el vuelo, un escalofrío erizó mis pezones que como caracolas buscaban agua salada. Contraje mis muslos, una presión concentrada que estranguló mi vulva haciendo estallar el botón que sujeta los pantalones a mi cintura.


Avanzamos en trance al diván de cuero blanco de aquel espacio sagrado. Esa monstruosa sensación de ser observado sin miradas me iba excitando cada vez más…. Podía escuchar la vida latente bajo mis pies, podía mostrar mi cuerpo al ciego mundo que ya no conduce su mirada al cielo. Era Ariadna abandonada en la playa por Perseo, desnuda… esperando que Baco emborrachase su cuerpo.

La ausencia de mis vaqueros me hizo sentir el contacto del cuero. La esencia animal emanaba de mi estómago con un latido desesperado. La furia me hizo arrancar la piel industrial de su cuerpo mientras la pureza natural nos había devuelto la primavera. Y mi flor se abría, rosada, envuelta en la salvia de sus labios. El aguijón de su lengua esquivó las hojas para buscar el néctar. Noté un sabor a sangre, la presión de mis dientes habían rajado mis perturbados labios para recordarme que era un ser con vida, que el rojo es el color del nacimiento... Los pulmones se hincharon de ventiscos lengüetazos de surrealidad sumergida, una bocanada más de oxigeno convulsionada, una mirada perdida, un rostro desencajado intentando mantener las piernas flexionadas. Las olas de un mar embravecido golpeaban mi clítoris, olía a sal y la vida animal del océano nadaba entre mis entrañas.


Respiré un vez más y se convirtió en un segundo infinito que fue recorriendo mi ser, rompiendo embalses de pecado, cubriéndose de agua mis frágiles muslos vencidos y mis pies agarraban fuertemente aquella noche que quería explotar en la profundidad de mi garganta… aAaH ….aaAaahh.. AAAhhhhaaaa, Aaahhhfff ….AAaaaaaaahhhhhhh…… Abrí los ojos, la noche se había escapado, el cielo estaba excitado, rosado, enardecido..

4 comentarios:

calcetinrayado dijo...

Realmente...exquisito!

Lori Dosrombos dijo...

(DE UNA TAL 'ANÓNIMA' QUE NO PODÍA COMENTAR...^^)

"Dí un sorbo a mi copa en vaso ancho y el sonido del vaivén de los hielos hizo que sus labios danzaran por mi cuello"

Me imagino la imagen con un pequeño vaído ...todo parece que se mueva. Y te agarras a esa persona como un punto de realidad.

Muy bueno su relato, señorita "SURREAL"

Colectivo Educadores dijo...

me encanta..!

sólo una crítica: utiliza demasiadas metáforas, creo que para excitar debería ser más explícito, aunque tal vez eso significaría que es más pornográfico que erótico...

pero está genial.
aL^^

Laura dijo...

Permíteme Al que te haga yo otra observación. ¿No crees que un relato erótico se caracteriza más por la sugerencia que por lo explícito de las palabras?

Publicar un comentario

Sé respetuos@ con tu comentario. Gracias ;)